La experiencia universitaria es una de las más increíbles de nuestras vidas. En esta etapa no solo se tiene la oportunidad de aprender un oficio y formarse como profesional, sino que además se acumulan recuerdos que durarán para siempre. Pero como estudiante sabrás que obtener buenas calificaciones resulta importante y es muy probable que lleves muchos años de tu vida tomando apuntes en clase, pero, ¿estás seguro de que lo estás haciendo bien?

 

Tomar apuntes no consiste en plasmar en papel todo aquello que dice el profesor en clase, sino más bien tomar solo lo que consideremos importante o relevante de la materia, de modo que seamos capaces de manejar esta información fundamental a la hora de estudiar, pues a fin de cuentas, tener buenos apuntes en tu agenda te ayudará a sacar una mejor calificación.

 

En nuestra residencia de estudiantes en Madrid creemos firmemente que el hecho de tomar apuntes en clase, aumenta mucho más la capacidad de prestar atención y está comprobado que aquellos estudiantes que lo hacen de manera correcta tendrán predisposición al éxito en muchas de sus materias, es por eso que cuando tomamos apuntes en clases debemos tener en cuenta algunas cosas:

 

Identifícalo todo

 

Es importante que en la parte superior de tu hoja coloques la fecha, el nombre de la materia y el título que corresponde al contenido, ya que con esta identificación a la hora de estudiar no perderás tiempo intentando adivinar a qué clase corresponde la anotación.

 

Siempre deja un espacio

 

Tomar apuntes en clase es básicamente anotar las ideas principales o lo más relevante, es decir, no pretendas que se trate de un dictado. Anota aquello que consideres importante y solo apunta al pie de la letra datos como fechas, nombres, fórmulas o definiciones, dejando un espacio en los márgenes por si después necesitas colocar alguna anotación o comentario.

 

Avanza

 

No pierdas tiempo a la hora de las anotaciones, si pierdes el hilo de lo que estás anotando, entonces deja un espacio en blanco que después completarás haciéndole preguntas al profesor o consultando los apuntes de tus compañeros. Algo muy importante es no temer hacer preguntas, los profesores, por lo general, atienden alumnos en horas de consulta.

 

Emplea métodos personales

 

No tengas miedo de las abreviaturas, dibujos, anotaciones personales o fórmulas, al fin y al cabo, estos son tus apuntes y si existe una manera eficiente de que entiendas y recuerdes estos datos de manera más sencilla, entonces tómala.

 

Por último, la organización es la clave de todo buen apunte, así que no te desvíes de tu objetivo pensando que es solo un papel garabateado, esmérate y verás los resultados reflejados en tus calificaciones.