Cada año al llegar Septiembre, muchos jóvenes españoles parten de sus hogares. Todos con la ilusión de formarse en una profesión que, por algún motivo, no está disponible en su localidad. Por lo general, su destino suele ser la Complutense de Madrid o la Politécnica, pues la ciudad capital es una de las más concurridas por estudiantes que pretenden cursar una carrera universitaria lejos de su tierra.

Encontrar una buena residencia universitaria en Madrid, no es tarea sencilla, pues al tratarse de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, la oferta es muy variada, lo que complica bastante tomar la decisión correcta. Pero como nada es tan difícil como lo cuentan, si tienes presente estos 5 conceptos que te señalaré, todo te va a ir de maravilla.

Determina el tipo de espacio que necesitas.

No es lo mismo, un Colegio Mayor que una residencia o un piso compartido, porque además de que los beneficios a disfrutar no serán los mismos, también representarán una carga monetaria distinta. Pondera tu presupuesto.

Los aspectos más importantes: ubicación y transporte.

Asegúrate que tú residencia este, como mucho, a unos 10 o 15 minutos de la universidad en que te hayas matriculado. Pero si no consigues esto, trata que la zona en la cual este ubicada tu residencia sea segura, limpia, disponga de suficiente actividad comercial y recreativa, pero sobre todo: que el transporte hacia tu alma mater sea fluido y de calidad.

Que tú residencia no sea una prisión.

Aunque el exceso de libertad nunca es bueno para el alma, y aún menos cuando se es joven, sería conveniente contar con una recepción de 24 horas en tu residencia, de forma que no tengas la obligación de llegar antes de una hora específica, o si no? a dormir en la plaza.

Posibilidad de prorrogar la permanencia

Esto es algo que poco se piensa antes de pagarse una residencia. Pero lo cierto es que muchas cosas pueden pasar, y una vez vencido el contrato es posible que queden cosas por hacer. Por lo que es bueno contar con un servicio de residencia que te permita prorrogar tu contrato algunos días más, para cubrir eventualidades.

Como no todo va a ser estudio: actividades recreativas.

No es obligatorio, pero es un plus que puede hacer la diferencia. La vida de un estudiante universitario suele estar llena de estrés, es bueno disponer de planes recreativos o deportivos.